Situaciones Especiales
en el Trabajo Genealógico
–
Por
–
Jenny Padilla
–
–
–
Al pensar en genealogía cruzan por la mente imágenes de rostros que reflejan diversidad de épocas y lugares. El genealogista es como un arqueólogo que desentierra una gran pirámide: detrás de cada individuo que descubre se encuentra toda una generación. El trabajo es arduo y siempre será inconcluso, pera cada pequeño avance representa una satisfacción indescriptible. Son muchos los escollos que se deben superar y en ocasiones estos aumentan cuando se encuentran situaciones fuera de lo común. A continuación se exponen algunas situaciones especiales y alternativas para facilitar la labor. Así como registrar sugerencias para información en forma metódica, de manera que sirva de base a futuras investigaciones.
Lógica:
El trabajo de genealogía es una reconstrucción del pasado. Por esta razón, se deben analizar los datos minuciosamente y aplicar nuestro buen criterio para minimizar errores. Cuando un dato no es lógico se debe revisar la fuente de información. Si la información ha sido tomada en en forma correcta, entonces se debe escribir un comentario en el espacio que se provee para explicaciones. Un ejemplo de estos casos seria el de hijos de un mismo matrimonio nacidos con una diferencia de edad menor a un periodo normal de gestación.
Entrevistas:
Uno de los métodos que con mayor frecuencia se usa en el comienzo de un trabajo genealógico es la entrevista a familiares y parientes. Esta entrevistas dan un marco de referencia para luego trabajar en las fuentes de información oficiales. En ocasiones las personas entrevistadas no recuerdan la fecha exacta de un evento, pero si recuerdan si ese evento fue cercano a un desastre natural, una guerra, o algún cambio significativo político o social.
Jurisdicciones municipales:
A través de los años los territorios municipales han sufrido muchos cambios. Se pueden encontrar algunos barrios que se han convertido en pueblos, alguno pueblos han cambiado de nombre y otras áreas que eran pueblos han pasado a ser barrios por lo que es preciso estudiar la historia del área que se va a trabajar.
Ademas hay que registrar los lugares donde ocurren los acontecimientos en la forma mas completa que sea posible. Se anotan comenzando con la división geográfica mas pequeña hasta llegar a las mas grande, separando las divisiones por comas, por ejemplo: Sevilla, Andalucía, España. No deben usarse abreviaturas para evitar futuros errores de interpretación. Si no se conoce una jurisdicción se deja un espacio en blanco entre comas para lo que falte, ejemplos: Florida, Estados Unidos.
Fuentes de información:
En el trabajo genealógico es muy importante anotar una referencia completa de la fuente de información de donde se obtienen los datos. De esta manera, cuando hay información en conflicto sobre un mismo hecho, se puede dar credibilidad de acuerdo al grado de confiabilidad de la fuente. El escribir la referencia completa sobre un hecho puede facilitar la labor en caso que se tenga que verificar la información.
Las fechas son vitales en un trabajo genealógico y uno de los aspectos que crea mayor confusión es cuando no se usa un método. La forma correcta de escribir una fecha es: el día, en números; el mes, en palabra; el ano, con sus cuatro números, debido a que se trabaja con diferentes siglos. El mes nunca se debe escribir en números para evitar confusión con el día. Si el espacio para escribir la fecha es limitado, se puede acortar el nombre de mes escribiendo solamente las tres primeras letras.
Apellidos que comienzan con H, I, Y, B, V, C y S:
Hay que tener sumo cuidado con los apellidos que comienzan con la letra H, especialmente en escritos antiguos. En ocasiones por costumbre, ignorancia o descuido la letra H es eliminada y aparecen los apellidos listados en el índice de los libros en la letra subsiguiente. De esta forma, el apellido Herrero podría estar listado en la letra E, como Errero. Si la letra subsiguiente a la letra H es la letra I, entonces podría parecer en el índice de la letra I o en la letra Y. El apellido Hidalgo puede aparecer como Idalgo o Ydalgo. Es posible que al buscar en el índice de un libro se encuentre que hay algunos apellidos en la letra H, pero eso no es indicativo que todos los apellidos que comienzan con H estén listados correctamente. Para evitar revisiones innecesarias se debe buscar los apellidos que comienzan con H, en el índice de la letra H, en el índice de la letra subsiguiente y si la letra subsiguiente es I, en el índice de la letra Y.
Igualmente hay que tener cuidado con apellidos que empiezan con las otras letras mencionadas. Como hemos visto en el párrafo anterior, la I y la Y se intercambian con frecuencia. Y es igual de común de intercambiar la B por la V y la S por la C.
Escrituras antiguas:
Las letras cambian a través del tiempo. Documentos escritos anterior al siglo XVIII requieren un estudio especial de la paleografía. Podemos encontrar problemas con la “R”, la F y la T (vease Anejo B). La T se escribía de tal modo que se parece a la F. En Cabo Rojo había una familia Tur. Este apellido se escribía muchas veces con una a al final en vez de la r y con la T que se parece a la F. Nos costo mucho trabajo hasta que entendíamos que “Fua” debería leerse “Tur”.
En el siglo pasado las letras tienen el aspecto del alfabeto gótico a pesar de que se mantiene esencialmente el alfabeto latino. Sin embargo, se adopto el uso de varios tipos de la letra s dentro de las palabras. Estas letra se parece a una f, así que el apellido “Cuesta” parece ser “Cuefta”. En general, se requiere unos conocimientos del desarrollo fonético del lenguaje para entender que muchas veces diferentes palabras son realmente variaciones del mismo apellido. Esto aplica muy en especial a los apellidos extranjeros que se escribían con frecuencia fonéticamente.
Datos incompletos:
En ocasiones después de mucho esfuerzo por localizar datos sobre ciertas personas, al encontrarlos se sufre la decepción de que están incompletos. Se puede encontrar nombres sin apellidos, apellidos sin nombre, apodos con apellido, apodos solamente y hasta hueco en el documento que se esta leyendo. Aunque no se pueda descifrar parte de los datos se debe hacer un esfuerzo por registrar la mayor información posible, ya que es probable que otra persona no vuelva a tener acceso a ese documento.
Para indicar que la información esta incompleta puede hacerse uso de un guión o puntos suspensivos. Cuando se tiene el nombre sin apellidos, se escribe el nombre y dos guiones ( Juan –). Si se tiene los apellidos sin nombre, se escribe un guión y los apellidos ( – Rivera Rosa). En casos de tener el apodo con apellidos, se escribe el apodo en paréntesis y los apellidos, (Juancho) Rivera Rosa. Si únicamente se tiene el apodo, entonces se escribe en paréntesis (Juancho). En casos en que el documento tenga un hueco se usara puntos suspensivos y hasta donde sea posible, uno por letra (Juan…ra Rosa). Cuando se pierde una palabra completa se puede usar tres puntos suspensivos. En caso de fechas se puede usar un guión para los días o años.
Fechas aproximadas:
Las fechas aproximadas se pueden registrar cuando se sabe el periodo de tiempo en que ocurrió un acontecimiento, pero se desconoce la fecha exacta. En periodos de epidemias o desastre naturales, es posible encontrar libros de difuntos donde se registran los entierros para varios meses sin especificar la fecha exacta. Estos acontecimientos se pueden registrar, enero – junio 1855. Cuando hay dudas respecto al día, mes o ano se registra: 13/15 diciembre 1835, 7 junio/julio 1850 o 1 mayo 1845/1846. Cuando en el documento original hay confusión respecto a una fecha pero se puede establecer alternativas, se registra: 13 septiembre 1878 o 1888.
Fechas calculadas:
Si no se encuentra la fecha de nacimiento de un individuo pero se tiene la fecha exacta en que ocurrió u acontecimiento en su vida, se puede calcular la fecha de nacimiento. El acta de defunción o matrimonio dirá la edad de la persona al momento en que se llevo a cabo la ceremonia. Por ejemplo, se puede registrar que una persona murió el 25 mayo 1919, ( edad 80). Con esta información se puede registrar, tentativamente, como fecha de nacimiento: aprox. 1839 o (80 años) 1839. Los registros de censos y la validación de testamentos también son fuente de información para fechas calculadas.
Discrepancia en información:
Cuando hay discrepancia en una misma información, se le dará mayor peso a aquella fuente donde los afectados directos son los informantes. De esta forma, el acta de bautismo o nacimiento tendrá mas valor en cuanto a sus datos que el acta de defunción de un individuo. En el acta de bautismo moderno, los informantes son, por lo general, los padres del niño, así como en el acta de nacimiento. Mientras que en el acta de defunción puede ser el informante un cuñado, un yerno hasta un vecino. Es común encontrar errores de fechas, nombres o lugares cuando no existen lazos consanguíneos entre el informante y el afectado. En un acta de matrimonio los datos relacionados con los contrayentes tendrán mas valor al comparalos con el acta de defunción. Por otro lado, se prefieren tomar los datos relacionados con los abuelos de los contrayentes de su acta de bautismo o nacimiento.
Subrayar:
Este procedimiento se utiliza para reafirmar que una información que parece ser inusual o inexacta, es correcta. En muchos países del mundo la mujer casada nunca deja de usar su apellido de soltera, por esta razón cuando el apellido de soltera de una mujer es igual al de su esposo, debe subrayarse el apellido de la esposa. Se deben subrayar ademas los apellidos que usualmente se utilizan como nombre y cuando el apellido de un hijo no es igual al de su padre. Cuando una persona tiene un nombre que usualmente se usa en el sexo opuesto, o tiene por nombre una palabra que no se utiliza como nombre, también debe subrayarse. Si es un nombre que se utiliza en ambos sexos, entonces se debe subrayar el sexo. Las fechas que aparentan estar incorrectas, como hermanos que tienen una diferencia de edad de los meses o hijos que nacen después de muerto su padre, se deben verificar y luego subrayar para certificar que han sido tomadas correctamente.
Unión de común acuerdo:
La unión de común acuerdo o consensual se refiere a una pareja que vive junta como marido y mujer pero sin haber sido unida por una ceremonia religiosa o civil. Cuando estas uniones tienen descendencia, debe prepararse una hoja de cuadro familiar y en el espacio que se provee para la fecha de matrimonio, se debe registrar la frase: No casados.
Hijos legitimados:
En las ultimas décadas el legitimar hijos nacidos fuera de matrimonio se hace cuando el hijo es aun pequeño. Escasamente este proceso, ya sea legal o voluntario, ocurra en hijos crecidos o personas adultas. Pero en épocas anteriores se encuentra con frecuencia que matrimonios realizados entre personas que ya tenían hijos entre si, legitiman sus hijos en la partida de matrimonio. También se encuentran casos que se legitiman hijos en testamentos. Estos hijos legitimados deben registrarse con el apellido paterno y escribir una nota en el espacio que se provee para explicaciones. La nota deberá incluir el método que se uso, la fecha y el lugar de la legitimación.
Hijo único:
Hasta hace unas cuantas décadas era poco común encontrar matrimonios con un solo hijo. Las uniones de común acuerdo, con frecuencia, son de poca duración y procrean un solo hijo. Para la persona que sea hijo único, ya sea hijo de matrimonio o de común acuerdo, debe preparase una hoja de cuadro familiar para él o ella y sus padres.
Fallecidos:
Se usa la palabra “fallecido” o fallecida”, en el espacio que se provee en las hojas para fecha de defunción, cuando se tiene información de primera fuente, de que una persona ha fallecido, aunque se desconozca la fecha de su muerte. Si la persona tiene mas de 110 años de nacida, se puede también escribir la palabra “fallecido” o “fallecida” por entender que es muy poca la probabilidad de que aun este viva.
Muerte incierta:
Cuando una persona es declarada legalmente muerta, perdida en el campo de batalla, o perdida en el mar, se debe esperar 110 años de su nacimiento para registrarla como “fallecido” o “fallecida”. Se puede ademas registrar una explicación sobre las circunstancias inciertas de su muerte.
Bebe nacido muerto:
Cuando un/a bebe nace muerto/a, en muchas ocasiones no se le da un nombre y en el acta de defunción aparece como: Bebe (párvulo, recién nacido) – Apellido Paterno – Apellido Materno. Estos niños pueden registrarse en el espacio que provee la hoja de cuadro familiar para explicaciones. Se registra el sexo, fecha de nacimiento y lugar de nacimiento. No se debe escribir niño/a en el lugar del nombre para evitar futuras interpretaciones incorrectas. El registro de los niños nacidos muertos o de abortos múltiples, puede dar una explicación cuando existe una gran diferencia de edades entre hermanos. Se el niño nace muerto pero se le da un nombre, entonces deberá aparecer en el orden correspondiente de los hijos de la pareja. La fecha y lugar de nacimiento, asé como la fecha y lugar de defunción, serán la misma.
Apellidos:
Los apellidos sufren cambios a través de las generaciones. Cuando las personas emigran a países donde se habla un idioma diferente al de su país de origen, en muchas ocasiones sus apellidos y nombres son adaptados al idioma del país donde se vive. Se puede encontrar casos donde el apellido es una traducción, o una adaptación representativa de su significado, o ha sufrido variaciones en su forma escrita acortando el mismo, o representando en forma escrita su pronunciación original. Los apellidos compuestos también han sufrido cambios. Algunos apellidos compuestos se simplifican a través de generaciones a su primera o segunda parte o eliminando alguna palabra que uniera las dos partes. Aun en apellidos simples se puede encontrar cambios de letras. En todos los casos se debe registrar las personas con sus nombres y apellidos como aparecen escritos en su acta de bautismo o de nacimiento. En ausencia de la fuente original del individuo, que es el momento cuando sus padres determinan como llamarle, se debe considerar en orden de importancia aquellos documentos donde es la propia persona la que informa los datos. Un buen documento a considerarse podría ser el acta de matrimonio o un documento donde aparezca la firma de la persona.
Personas con varios nombres:
En nuestros días los padres registran a sus hijos con uno o dos nombres. Pero cuando se trabaja documentos antiguos se puede encontrar personas hasta con cinco o mas nombres y con cuatro apellidos. Es importante que en la hoja de cuadro familiar donde esta persona aparece como hijo, se registre con todos sus nombres y apellidos. Luego se puede encontrar documentos donde no usa todos sus nombres y apellidos, sino que usa distintas combinaciones de sus nombres y apellidos. El registrar todos los datos inicialmente puede minimizar errores futuros.
Apodos:
Los apodos tienen una importancia significativa cuando distinguen dos o mas individuos con un mismo nombre, cuando la persona es mas conocida por su apodo, cuando se desconoce el nombre pero se conoce el apodo, o cuando el apodo no es diminutivo del nombre o no se deriva del nombre. Si se tiene dos hijos de un mismo matrimonio ambos de nombre Juan, podrían distinguirse si a uno le llamaban Juancho y al otro Juanito o se le llamaban Juan I y Juan II. En caso deportistas, políticos o personas de vida publica, en muchas ocasiones son mejor conocidos por su apodos.
Cuando una persona es inscrita con un nombre que no es el que decidieron sus padres puede darse el caso que su apodo sea el nombre escogido por los padres o el diminutivo de este nombre. Asé se puede encontrar personas de nombre Carmen y le llaman Lynnette o de nombre Luis y le llaman Johnny. Los apodos se registran escribiendolos en paréntesis después del nombre, por ejemplo: Juan (Juancho) Valle Rivera, o se registran de la manera siguiente: Juan o Juancho Valle Rivera.
Adopción:
Los hijos adoptivos tienen varias alternativas para trabajar su árbol genealógico. Pueden buscar las raíces de sus padres legales y sus ancestros. También pueden buscar sus raíces biológicas o pueden trabajar ambos arboles genealógicos, tanto el legal como el natural. De igual manera, si en una investigación genealógica se encuentran un antepasado que fue adoptado legalmente, todas las alternativas anteriores aplican.
Títulos de nobleza o profesiones:
El escribir antes del nombre títulos de nobleza o profesiones puede causar confusión especialmente si están escritos en términos en desuso o en idiomas extranjeros. Podría interpretarse posteriormente como parte del nombre. Esta información puede registrarse en el espacio que provee la hoja de cuadro familiar para explicaciones.
–
Copyright 1998 – 2003 © Jenny Padilla